Ayer recibí una llamada que me partió el corazón la noticia por más que yo no quisiera me impactó.
No es justo para muchos que alguien salga de casa y al llegar el atardecer no sepas nada de él o ella. De acuerdo al relato, cada paso que daba lo comunicaba y de pronto los mensajes cesaron y ya no recibieron nada ni una sola letra.
Letras que daban vida… letras ahora sin llegar