Una historia dominical

Hoy por la mañana estuve visitando un pueblo a las faldas del Iztaccíhuatl, con sorpresa pude notar que había un grupo de mujeres ya  mayores que pretendían subirse a la camioneta que me transportaría de regreso hacia la cabecera municipal.  Ellas decían que lo habían alquilado primero y que le habían adelantado el pago unasSigue leyendo «Una historia dominical»

Verídica

                  Para Enrique Lomas Cuando le dieron la noticia sintió que nada es justo, que la vida es un sueño de locos. Para cargar el cuerpo solicitó la fuerza de su hermano. La colocaron en la camioneta; de riguroso luto iba vestida con los ojos abiertos. Él manejó centenas de kilómetros oliéndola, sintiéndola, atrás como unaSigue leyendo «Verídica»